La esposa del príncipe Enrique rinde homenaje a la estudiante sudafricana asesinada

CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica, 28 sep (Reuters) - Meghan, la esposa del príncipe Enrique del Reino Unido, ató una cinta en el lugar de Ciudad del Cabo donde una estudiante fue asesinada el mes pasado, en un gesto de solidaridad con quienes asumieron una posición contra la violencia de género.

Uyinene Mrwetyana fue violada y asesinada en una oficina de correos de Ciudad del Cabo, parte de una serie de homicidios que han sido el catalizador de protestas contra la violencia de género en Sudáfrica, un país con una de las tasas de criminalidad más altas del mundo.

Unas 3.000 mujeres en Sudáfrica fueron asesinadas en 2018 -o una cada tres horas-, una cifra más de cinco veces mayor que el promedio global, según la Organización Mundial de la Salud.

Las mujeres sudafricanas han estado usando ropa negra y marchando al Parlamento, la bolsa de valores y las calles, donde miles han usado el hashtag #AmINext (soy la próxima) para pedir una reforma.

Una imagen de Meghan atando una cinta amarilla en el lugar donde Mrwetyana fue asesinada se publicó el sábado en Instagram, junto a un texto corto que decía que ella y Enrique habían “estado siguiendo lo que sucedió desde lejos y querían saber más” durante su viaje a Sudáfrica.

“La duquesa (de Sussex) ha realizado visitas privadas y reuniones en los últimos dos días para profundizar su comprensión de la situación actual y continuar abogando por los derechos de las mujeres y las niñas”, dijo el texto y agregó que Meghan también habló con la madre de la joven asesinada.

El presidente Cyril Ramaphosa delineó este mes un plan de emergencia de cinco puntos para atacar la violencia de género, que incluye mejorar el marco legal y político y garantizar la atención y el apoyo adecuado para las víctimas.

Enrique, Meghan y su hijo Archie, de cuatro meses, aterrizaron el lunes en Sudáfrica para su primera gira al extranjero como familia, que incluyó visitas a barrios carenciados y una reunión con el premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu.