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Extracto:En esta época del año, Juan Colomina se prepara para el inicio de la cosecha de miles de toneladas de frutas y hortalizas cultivadas bajo el plástico de los invernaderos en el sur de España para
Por Sonya Dowsett
MADRID, 10 oct (Reuters) - En esta época del año, Juan Colomina se prepara para el inicio de la cosecha de miles de toneladas de frutas y hortalizas cultivadas bajo el plástico de los invernaderos en el sur de España para su exportación por todo el mundo.
Este año se enfrenta a una complicación añadida: tratar de averiguar qué formularios son necesarios para que productos frescos como la lechuga y el tomate pasen por las aduanas francesas y británicas en caso de que Reino Unido abandone la Unión Europea sin un acuerdo de transición.
“Nuestra campaña fuerte empieza ahora”, dijo Colomina, director de Coexphal, una asociación que representa a más de 9.000 agricultores de Almería, en el sur de España, que envían decenas de camiones diarios a Reino Unido cargados de todo tipo de productos, desde brócoli hasta sandías.
“No sabremos exactamente cuál es la documentación hasta que sepamos qué tipo de Brexit tenemos”, añadió.
A tan sólo tres semanas de que Reino Unido abandone el mayor bloque comercial del mundo todavía no está claro en qué condiciones lo hará, ni siquiera si llegará a convertirse en el primer Estado soberano en abandonar el proyecto europeo.
Se trata de una gran incógnita que causa dolores de cabeza en los campos de toda España, el mayor proveedor extranjero de frutas y verduras de Reino Unido.
La fecha fijada para la salida de Reino Unido de la UE, el 31 de octubre, coincide con el punto álgido de la temporada de exportación de España, con el final del verano británico disparando la importación de tomates y lechugas cultivados en enormes invernaderos industriales bajo el sempiterno sol mediterráneo.
Los productores y exportadores tendrán que preparar la documentación a presentar en las fronteras para facilitar el paso de los camiones y evitar demoras que podrían convertir los productos perecederos en basura.
“Yo me resisto a creer que haya unos gobernantes tan torpes que digan 'mañana, la bomba atómica' porque nadie está preparado”, dijo Francisco Sánchez, gerente de la asociación de productores Onubafruit, que representa a más de 1.000 agricultores.
Casi un tercio de la producción de Onubafruit -principalmente fresas, frambuesas y arándanos- se exporta a Reino Unido, suministrando a cadenas de supermercados como los líderes del sector británico, Tesco y Sainsbury's.
Tanto los productores como los supermercados temen que un cambio en el estatus de Reino Unido de la noche a la mañana, de miembro de la UE a los términos generales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), podría provocar enormes colas en los puertos franceses con retrasos y pérdidas de millones de euros.
La UE representó casi dos tercios de las importaciones de Reino Unido de frutas y hortalizas el año pasado, según la Oficina de Estadísticas Nacionales británica. España fue el mayor proveedor extranjero de productos frescos, seguido de los Países Bajos.
Por su parte, Reino Unido es un mercado crucial para los productos españoles -el tercero en importancia- con exportaciones de frutas y verduras por valor de casi dos mil millones de euros (2.200 millones de dólares) el año pasado.
Si Reino Unido se va sin un acuerdo, los camiones que transportan productos del bloque comercial tendrán que presentar documentos para el control de mercancías, sanitario y de calidad, según dijo a Reuters el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas. España ha hecho su provisión, dijo Planas, estableciendo un proceso para presentar documentos por vía electrónica y trabajando en conjunto con Francia, que probó el mes pasado su sistema de frontera “inteligente” para acelerar la entrada a Reino Unido.
“Nuestros exportadores quieren vender”, dijo el ministro.
Sin embargo, muchos productores no tienen listos estos documentos y procesos, informan exportadores y productores.
Muchos no quieren invertir en el software necesario para presentar los documentos electrónicamente ante la eventualidad de que no llegue a darse un Brexit sin acuerdo, dijo José María Pozancos, director de Fepex, la asociación española de productores y exportadores de frutas y verduras.
Los productores dicen que hablan a diario con los supermercados británicos, pero que no reciben ninguna orientación sobre a qué deben atenerse.
El Gobierno británico ha dicho que en el caso de que no se alcance un acuerdo sobre el Brexit, su prioridad es mantener las mercancías en circulación y evitar retrasos en la frontera sin comprometer la seguridad.
Londres ha dicho que minimizará los controles o que sencillamente no los aplicará a los camiones provenientes de países de la UE.
“La respuesta a todas estas preguntas es 'depende', ya que nadie sabe a dónde irá a parar esto”, dijo Dave Lewis, consejero delegado de la cadena británica de supermercados Tesco.
Tesco está trabajando estrechamente con los productores, dijo Lewis a Reuters.
Sainsbury's rechazó comentar la cuestión. No obstante, ha advertido en repetidas ocasiones de las consecuencias de un Brexit sin acuerdo. “Habrá un impacto en caso de un Brexit severo sobre los proveedores de ciertos tipos de alimentos frescos de corta duración, entre los que se incluyen las lechugas, los cítricos, las bayas y los tipo de productos que vienen del sur de Europa en esta época del año”, dijo Mike Coupe, consejero delegado de Sainsbury's.
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