Los conductores europeos no se cansan de los híbridos y los eléctricos, pero eso no ayuda a Tesla

Las ventas de vehículos eléctricos e híbridos están aumentando en toda Europa, superando progresivamente a los motores de combustión tradicionales, pero Tesla no está aprovechando este impulso.

Según los nuevos datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en francés), los coches eléctricos con batería alcanzaron una cuota de mercado del 15,4% en toda la Unión Europea entre enero y mayo, frente al 12,1% que registraron en ese mismo periodo el año anterior.

Los coches híbridos eléctricos obtuvieron aún mejores resultados, acaparando un impresionante 35,1% del mercado.

Por el contrario, los vehículos de gasolina y diésel registraron fuertes descensosen mayo, con la gasolina cayendo del 35,6% al 28,6% y el diésel bajando hasta quedarse en apenas el 9,5%.

El rápido cambio en las preferencias de los consumidores se está manifestando de forma más evidente en los principales mercados.

Alemania, Bélgica y Países Bajos registraron un crecimiento de dos dígitos en las ventas de vehículos eléctricos puros, mientras que Francia fue la excepción, con un descenso del 7,1%.

Las ventas de híbridos se dispararon en Francia y España, con un aumento del 38,3% y del 34,9%, respectivamente.

Elon Musk, CEO de Tesla, ha vendido una visión seductora del robotaxi: ahora toca hacerla realidad

Sin embargo, la presencia de Tesla en estos mercados se está reduciendo.

El gigante de los vehículos eléctricos registró una caída del 45,2% en las matriculaciones de vehículos eléctricos en los primeros cinco meses de 2025, pasando de matricular 91.996 unidades el año pasado a solo 50.413 en el mismo periodo de 2025.

Según datos de la ACEA, en términos interanuales, la cuota de mercado de la empresa de Elon Musk en la UE cayó del 1,6% al 0,9% en mayo.

En el conjunto de la región europea, que también incluye Suiza y el Reino Unido, la caída de Tesla fue casi igual de grave: las matriculaciones se redujeron un 37,1% en relación con el año pasado.

Esta fuerte caída se produce en un momento en el que el fabricante no solo se enfrenta a una competencia cada vez mayor, sino también a una crisis de marca en Europa, su tercer mercado más importante después de Estados Unidos y China.

Tesla ha sido objeto de críticas con motivo de la reacción generalizada que se ha despertado en contra de su consejero delegado, Elon Musk, cuyas declaraciones políticas han desencadenado protestas y actos de vandalismo.

El apoyo de Musk al partido de extrema derecha alemán AfD y el papel que ha desempeñado en la Administración Trump han llevado las manifestaciones a las puertas de los concesionarios de Tesla de toda Europa.

Mientras tanto, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están aprovechando el momento. El gigante automovilístico chino BYD superó a Tesla en ventas de vehículos eléctricos en Europa por primera vez en abril. Durante ese mes vendió 7.230 vehículos eléctricos en la región, solo por delante de los 7.165 de Tesla, y se está expandiendo agresivamente con nuevos modelos, como el Dolphin Surf, que cuentan con un precio asequible.

En Reino Unido, donde los vehículos eléctricos chinos no están sujetos a aranceles de importación, las ventas de BYD aumentaron más de un 400% en mayoen comparación con el año anterior, mientras que las de Tesla se desplomaron un 36%.

Los analistas apuntan a que se trata de una señal de advertencia: sin nuevos modelos y precios competitivos, Tesla corre el riesgo de verse superada no solo por fabricantes de automóviles tradicionales como Volkswagen o Renault, sino también por los nuevos competidores chinos, ágiles y con estabilidad económica.

A la presión que ya afronta el fabricante se suma el tan esperado lanzamiento del robotaxi de Tesla, que ha sido presentado en Austin, Texas (EEUU), hace apenas unos días, y que por el momento solo está disponible para un pequeño grupo de usuarios.

Aunque el debut de este servicio ha hecho que las acciones de Tesla se disparen y aumente considerablemente el patrimonio neto de Elon Musk en 19.000 millones de dólares (unos 16.200 millones de euros al tipo de cambio actual), los expertos advierten que la compañía todavía se enfrenta a importantes obstáculos operativos y normativos antes de que los robotaxis puedan tener un impacto significativo en sus resultados.